El estado de flujos de efectivo conforma un estado financiero que refleja todas las operaciones de entrada y salida de efectivo que se producen durante un período de tiempo específico. Contribuye a la comprensión de cómo los movimientos de las cuentas del balance repercuten en la variación neta del efectivo.
Generalmente, las empresas que están presentes a nivel internacional o las que requieren presentar a los inversores externos sus fuentes y usos de fondos, son las que preparan este estado.
Este estado se clasifica en tres apartados:
- Actividades de operación: Son actividades relacionadas con la producción y distribución de bienes y prestación de servicios.
- Actividades de inversión: Política de inversiones en activos fijos y venta de activos no corrientes.
- Actividades de financiación: Son las actividades que generan cambios en la composición de los capitales aportados y de los préstamos de entidades financieras.
Sus equivalentes, puesto que todas las empresas precisan de efectivo como medio para realizar sus operaciones, atender sus obligaciones y comprobar si sus operaciones son suficientes o precisan de financiación, lo cual lo sitúa como un elemento fundamental para la planificación y el análisis financiero.
Así, el estado de flujos de efectivo permite conocer el grado de liquidez de la empresa y, en consecuencia, permite definir su factibilidad a corto plazo. Comprende también la capacidad de la empresa a la hora de hacer frente al pago de facturas, planillas y otras erogaciones de carácter inmediato.
Al mismo tiempo, el estado de flujo de efectivo resulta de gran ayuda de cara a los inversores, prestamistas o proveedores que necesitan informarse sobre la estabilidad de la empresa y su capacidad con respecto al pago de sus obligaciones.
El estado de flujo de efectivo es un estado que únicamente se ocupa del efectivo y los equivalentes de efectivo. Toda operación cuyo resultado no afecta directamente a los pagos o cobros en efectivo queda excluida.
A pesar de ello, cabe destacar que la información sobre las actividades no monetarias también se puede incluir en las notas a pie de página. Conforme a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), dicha información podrá también utilizarse para elaborar los estados financieros.
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