Como parte de sus programas y prácticas de capital humano y clima laboral, es común que en las compañías grandes o transnacionales cuenten con un sistema de evaluación para medir la productividad de los empleados; sin embargo, en una empresa de menor tamaño es probable que no sea igual.
Sin importar el tamaño de la organización, evaluar a nuestro equipo de trabajo tiene ventajas como:
- Saber cómo va el desempeño de nuestra gente en su día a día
- Conocer en qué actividad se tiene mayor eficacia y cuál es un área de oportunidad y se debe de prestar más atención
- Corregir los malos hábitos antes de que se conviertan en un problema
- Identificar si la manera en la que están trabajando requiere un nuevo enfoque
- Investigar qué recursos podrían ayudar a que tus colaboradores mejoren su desempeño
Realizar las evaluaciones en periodos cortos de tiempo (un mes, bimensual trimestral) será de gran utilidad para elevar la productividad y mejorar el desempeño de tu equipo de trabajo.
Por ello presentamos 10 aspectos que te permitan evaluar a tus empleados, independientemente de su especialidad o área de expertise:
- Organización. ¿El empleado distribuye de manera adecuada y efectiva el tiempo para cada tarea que realiza? ¿Cuenta con un plan o estrategia para llevar a cabo cada actividad?
- Responsabilidad. ¿Se cumplen los deadlines? ¿Se entregan en tiempo y forma las tareas asignadas? ¿Hay interés de asumir labores extra por voluntad propia?
- Conducta. ¿El colaborador trabaja con ética en cada actividad realizada? ¿Es honesto cuando piden su opinión o cuando es necesario darla?
- Manejo de recursos. ¿El equipo saca el mayor provecho de todas las herramientas que les ofrece la empresa para trabajar? ¿Ha propuesto o hecho algo para ahorrar o reducir costos en el uso de los recursos?
- Interacción con los compañeros de trabajo. ¿Influye de manera positiva o negativa la convivencia con sus compañeros, jefes, subordinados, clientes, proveedores, etc.?
- Compromiso. ¿El empleado está comprometido con los objetivos de la organización? ¿Sus acciones van de acuerdo a la misión, visión y valores de la compañía?
- Contribución. ¿Las habilidades técnicas, profesionales o personales de tu gente contribuyen positivamente para cumplir los objetivos del negocio?
- Cooperación. ¿El empleado está abierto a cooperar con otros miembros de la organización? ¿Sabe trabajar en equipo y ve por los demás?
- Manejo de conflictos. ¿Cómo reacciona el colaborador cuando hay un problema en su equipo de trabajo o en la organización? ¿Propone soluciones a los conflictos?
- Manejo del cambio. ¿Cómo reacciona ante los cambios? ¿Se adapta a las eventualidades que se presentan día a día?
No hay personas ni profesionistas perfectos que cumplan al 100 por ciento con todas las expectativas que se tienen de ellos. Sin embargo, entre más se acerque tu equipo de trabajo a la perfección, más oportunidades tendrán se sobresalir, de ser más productivos, de elevar su desempeño en beneficio de tu negocio. Haz la prueba y toma la decisión de evaluar a tus colaboradores por tu bien y el de tu organización.