Las rentas de quinta categoría son aquellas obtenidas por el trabajo en relación de dependencia, es decir, cuando una persona presta sus servicios a una empresa o entidad bajo el mando y control de otra. Esto implica que el trabajador está sujeto a reglas de conducta, horarios de ingreso y salida, y a posibles sanciones en caso de incumplimiento de sus funciones. En el Perú, este tipo de renta es la más común entre los trabajadores en planilla.
Generalmente, si un trabajador solo percibe la renta de quinta categoría, no está obligado a presentar una declaración jurada anual. Sin embargo, existen casos en los que esta obligación se genera, como cuando el trabajador también percibe rentas de cuarta categoría (independientes), o cuando la SUNAT así lo determine mediante una resolución de superintendencia. Además, si se desea atribuir gastos por alquileres al cónyuge o concubino, también es necesario presentar la declaración.
Los gastos deducibles juegan un papel importante en la determinación del impuesto a la renta de quinta, ya que permiten reducir la base imponible sobre la que se calcula el tributo. Estos gastos incluyen determinados consumos o servicios que la ley permite descontar de los ingresos obtenidos, generando así una disminución en el impuesto a pagar.
Cómo calcular el impuesto a la renta de quinta categoría
Si eres un trabajador en planilla y te encuentras obligado a presentar la declaración jurada anual, debes seguir estos cuatro pasos para calcular el impuesto a la renta de quinta categoría correspondiente:
1. Determinar la base imponible restando 7 UIT a los ingresos totales
Para el año 2024, el valor de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT) es de S/ 5,150.00. La ley establece que los primeros 7 UIT de ingresos anuales están exonerados del impuesto a la renta. Esto significa que si un trabajador percibió S/ 50,000.00 en el año 2024, debe descontar 7 UIT (S/ 36,050.00):
S/ 50,000 – S/ 36,050 = S/ 13,950
2. Aplicar la deducción adicional por gastos deducibles (máximo 3 UIT)
Si el trabajador incurrió en gastos deducibles, puede descontar hasta 3 UIT adicionales. Supongamos que pagó S/ 20,000 en alquiler durante el año, de los cuales puede deducir el 30%, es decir, S/ 6,000.00. La base imponible se reduciría de la siguiente manera:
S/ 13,950 – S/6,000 = S/7,950
3. Aplicar la tasa del impuesto según el tramo de ingresos
Los ingresos netos tributan según una escala progresiva de tasas:
1er Tramo: De 0 a 5 UIT (S/ 25,750.00) tributa al 8%
2do Tramo: De 5 a 20 UIT tributa al 14%
3er Tramo: De 20 a 35 UIT tributa al 17%
4to Tramo: De 35 a 45 UIT tributa al 20%
5to Tramo: Más de 45 UIT tributa al 30%
Dado que el monto base en el ejemplo es S/ 7,950.00 y se encuentra en el primer tramo, se aplica la tasa del 8%:
S/ 7,950 x 8% = S/ 636.00
Si el monto base superara los 5 UIT, se calcularía el impuesto por cada tramo y se sumaría el resultado.
4. Descontar las retenciones efectuadas por el empleador
Durante el año, el empleador retiene mensualmente un porcentaje del sueldo del trabajador y lo paga a la SUNAT como adelanto del impuesto a la renta de quinta categoría. Supongamos que el empleador retenió S/ 2,000.00 en total:
S/ 2,000 – S/ 636 = S/ 1,364 (saldo a favor del trabajador)
Devolución del saldo a favor
Si el monto retenido es mayor al impuesto calculado, el trabajador tiene un saldo a favor. La SUNAT devuelve este saldo cuando se presenta la declaración jurada anual y se solicita la devolución. En caso de que el trabajador no esté obligado a presentar declaración, la SUNAT realizará la devolución de oficio sin necesidad de trámites adicionales.
Conclusión
Calcular el impuesto a la renta de quinta categoría es un proceso sencillo si se siguen los pasos adecuados. La base imponible se reduce mediante la exoneración de 7 UIT y la deducción de ciertos gastos, lo que disminuye el monto sobre el cual se aplica la escala progresiva del impuesto. Es importante que los trabajadores conozcan estos aspectos para aprovechar los beneficios fiscales disponibles y pagar el monto justo de impuesto. Además, en caso de haber tenido retenciones superiores al impuesto calculado, la SUNAT realiza la devolución del saldo a favor, lo que representa un beneficio directo para el trabajador.
Finalmente, aunque la mayoría de trabajadores en planilla no está obligada a presentar la declaración jurada anual, aquellos que perciban ingresos adicionales o deseen aplicar deducciones específicas deben estar atentos a los plazos y requisitos establecidos por la SUNAT. La planificación tributaria es fundamental para evitar inconvenientes y optimizar el pago de impuestos, asegurando el cumplimiento de las obligaciones fiscales de manera eficiente.
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